El tequila es una bebida espirituosa que se produce a partir de la fermentación y destilación de los azúcares extraídos de las cabezas o piñas del Agave Tequilana Weber variedad azul. Para que una bebida espirituosa pueda llamarse tequila, debe elaborarse en el territorio protegido por la Denominación de Origen y cumplir con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana para el Tequila.
Denominación de Origen Tequila
La Denominación de Origen Tequila (D.O.T.) es un factor clave para la consolidación del tequila a nivel global. Cabe destacar que el tequila fue la primera Denominación de Origen mexicana, otorgada en 1974. Ofrece al consumidor la garantía de autenticidad de los productos que ostentan este nombre y está sustentada en los siguientes tres elementos.
Una región única para plantar agave y producir tequila. El territorio específico incluye 181 municipios del país, localizados en el estado de Jalisco y algunas zonas de los estados de Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas.
La Norma Oficial Mexicana NOM-006-SCFI-2012, que contiene las reglas para elaborar, envasar y comercializar el tequila.
Un organismo independiente, conocido como el Consejo Regulador del Tequila, creado a iniciativa de los industriales de la Cámara Tequilera, para verificar y certificar que efectivamente las empresas cumplen con la NOM del Tequila.
Paisaje Agavero
El Paisaje Agavero y las antiguas instalaciones industriales de tequila, en Jalisco, México fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006.
El lugar de una extensión de 34,658 hectáreas entre el volcán Tequila y el profundo valle del río Grande de Santiago, forma parte de un vasto paisaje de agaves azules, moldeado por el uso de la planta desde el siglo XVI. El paisaje contiene también instalaciones industriales que reflejan el crecimiento del consumo de tequila en los siglos XIX al XX. Actualmente, la cultura del agave está vista como parte de la identidad nacional mexicana.
Día Nacional del Tequila
Tras las gestiones realizadas por la Cámara Nacional de la Industria Tequilera para lograr el reconocimiento de la bebida espirituosa mexicana por excelencia, en el Calendario Publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 29 de mayo de 2018 se declaró el tercer sábado de marzo como el Día Nacional del Tequila.
El Día Nacional del Tequila busca impulsar, fortalecer y promover la categoría Tequila en México.
Dicha declaración refuerza la promoción del tequila al igual que la cultura, historia y la tradición mexicana a nivel mundial.
En el marco del Día Nacional del Tequila, cada marzo, la Industria Tequilera realiza actividades de conocimiento, educación, promoción y posicionamiento de la categoría Tequila, a través de diversas experiencias y la promoción del consumo responsable.
Categorías y clases
Las dos categorías y las cinco clases del tequila ofrecen 10 opciones diferentes que permiten degustarlo solo o mezclarlo; la calidad y extraordinaria versatilidad del tequila le ha permitido llegar a más de 120 países, ganándose un lugar especial en el gusto de los consumidores.
La riqueza de sus aromas y complejo sabor, hace del tequila una bebida espirituosa atractiva para el mundo de la coctelería pues aunado a una diversidad de ingredientes permite crear maravillosas mezclas balanceadas.
Evaluación sensorial
¿En qué consiste?
Una cata de tequila consiste en realizar un examen sensorial a través del cual se pueden apreciar las características organolépticas únicas de la bebida.
Nos permite descubrir las cualidades de cada una de las categorías y clases, haciendo uso de los sentidos en tres etapas:
Visual: Se analiza cuerpo, colores y matices.
Olfatoria: Se perciben los aromas que contiene.
Gustativa: Se reafirman los sabores en paladar.
¿Qué elementos se pueden identificar en el tequila?
El tequila está constituido por diversos componentes no volátiles y volátiles presentes en pequeñas concentraciones que le proveen el color, textura en boca, gusto y aromas característicos, los cuales contribuyen a la identidad del tequila sobre otras bebidas destiladas.
Cada etapa de su proceso de elaboración influye directamente en el producto final, entre las familias químicas más importantes que constituyen la bebida, se encuentran diferentes alcoholes, aldehídos, ésteres, ácidos, cetonas, furanos, lactonas e hidrocarburos, entre otros. Los diferentes componentes y su concentración, conforman la huella o perfil que caracteriza a cada uno de los tequilas elaborados por las diferentes empresas productoras.
De manera particular, la etapa de fermentación es altamente influyente en el perfil final del tequila; aquí se generan alcoholes y ésteres que van definiendo esas características, esa personalidad del producto; también tenemos lo que es la materia prima, agave y las prácticas agrícolas que intervienen en el perfil final.
Es importante señalar que la evaluación sensorial es un proceso de asociación, no es que se agreguen elementos o compuestos al producto, sino que el consumidor asocia lo que el olfato y el paladar le está diciendo, con aquellos recuerdos que tiene guardados.
Características de catado
TEQUILA BLANCO
Visual: Cristalino, con algunas excepciones, presentan matices platas.
Olfatoria: Herbal, cítrico, agaváceo, fruta fresca y flores.
Gustativa: Se confirma la promesa generada por los aromas.
TEQUILA REPOSADO
Visual: Coloración amarillo paja con diferentes intensidades y los matices o brillos son dorados.
Olfatoria: Agaváceo, fruta más madura, madera y especias.
Gustativa: Se confirma la promesa generada por los aromas.
TEQUILA AÑEJO
Visual: Coloración ámbar con diferentes intensidades y matices o brillos cobrizos.
Olfatoria: Fruta seca, madera, miel, vainilla, aceituna y especias.
Gustativa: Se confirma la promesa generada por los aromas.
Recetas cócteles
Margarita clásica
Ingredientes
50 ml tequila blanco.
15 ml licor de naranja.
30 ml jarabe natural.
30 ml jugo de limón.
Preparación y presentación:
Vierte suficiente hielo en el shaker y agita. Escarchar la copa con sal de jamaica, sirve con una rodaja de limón.
Paloma (artesanal)
Ingredientes
60 ml tequila.
30 ml jugo de limón.
25 ml jarabe natural.
60 ml jugo de toronja.
Hielo.
Preparación y presentación:
Incorpora los elementos en un shaker con el hielo. Limón en el borde de la copa y añade sal. Decora con una rodaja de toronja.
Tequila jamaica
Ingredientes
45 ml tequila blanco.
15 ml jugo de limón.
30 ml jarabe natural.
25 ml clara de huevo.
45 ml infusión de jamaica.
Preparación y presentación:
Incorpora los elementos en un shaker y agita sin hielo, una vez que se hayan mezclado, agrega el hielo y procede a helar la bebida. Servir en una copa flauta con una rodaja de limón.
Defender el acero y el aluminio es defender a México
Por Waldo Fernández González
Presidente de la Comisión de Seguimiento a la Implementación y Revisión del T-MEC en el Senado de la República
Entre los sectores económicos más importantes de México, está el acero y el aluminio. Ambos son productos estratégicos para la economía nacional, que se posiciona como uno de los principales exportadores a Estados Unidos, su principal socio comercial, y con una generación de riqueza significativa.
Regiones completas de nuestro país giran en torno a la extracción, transformación y uso de estos dos productos. Detrás de ellos, hay miles de trabajadoras y trabajadores mexicanos que todos los días sostienen con sus manos una parte sustancial de la economía y al mismo tiempo, mantienen la estabilidad de sus familias.
Por eso, hoy más que nunca, debemos defenderlos con convicción.
Eso fue lo que determinamos en el Comité Promotor de Inversión y en la formalización de las mesas de trabajo rumbo a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Dichos eventos, impulsados por la Secretaría de Economía, buscan escuchar las voces de los sectores productivos, académicos, empresariales y laborales para que México llegue a la mesa de revisión con una posición sólida, consensuada y, sobre todo, con conocimiento de causa.
Es un ejercicio inédito de diálogo territorial y pluralidad económica en la historia de los tratados comerciales mexicanos.
Durante las conversaciones con las y los representantes de la industria acerera y del aluminio —entre quienes estuvieron miembros de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), intercambiamos puntos de vista sobre el presente y futuro del sector.
Entre aquello que compartimos, destaco dos sentimientos: orgullo e incertidumbre.
Orgullo por lo que han logrado —porque México es hoy un actor clave en la producción y exportación de acero y aluminio a nivel mundial— y preocupación ante la posibilidad de que, en el marco de la revisión del T-MEC, se impongan medidas proteccionistas o restricciones comerciales injustificadas que afecten directamente la industria y su fuerza laboral.
En el Senado de la República tenemos claro que la integración económica entre las tres naciones de América del Norte es una realidad consolidada, pero también que dicha integración atraviesa por momentos de incertidumbre.
México ha demostrado que puede competir con calidad, innovación y productividad, y que lo hace de manera justa, sin recurrir a ventajas desleales frente a sus socios comerciales.
Por ello, no puede permitirse ningún intento unilateral de limitar exportaciones mexicanas o de castigar los procesos productivos nacionales. Más aún, sabemos que debemos proteger a este sector y a todos quienes lo conforman.
Defender el acero y el aluminio mexicano no significa cerrar las puertas al comercio internacional, sino asegurar condiciones de igualdad y justicia comercial.
Por eso, desde mi responsabilidad como presidente de la Comisión de Seguimiento a la Implementación y Revisión del T-MEC en el Senado, he reiterado que la prioridad es cuidar los intereses de México y garantizar que la justicia y el bienestar de nuestra gente estén presentes en cada cláusula, en cada anexo y que cada medida comercial, esté alineada con un principio fundamental.
México ha avanzado de manera notable en sus estándares de producción, en el cumplimiento de normas ambientales y en la defensa de los derechos laborales. En ese sentido, la CONCAMIN ha sido un factor clave para ello.
En los próximos meses, el Senado acompañará este proceso de la mano con las y los industriales. Escucharemos a todos los sectores, tal como lo hace la industria, analizaremos los posibles escenarios y construiremos, junto con la Secretaría de Economía, una posición que defienda lo que somos y proyecte lo que queremos ser: un país competitivo, justo y soberano.
Defender el acero y el aluminio es defender a México. Ese será, sin duda, uno de los pilares que guiarán la revisión del T-MEC.
En octubre, la CONCAMIN llevó a cabo el Día de los Industriales bajo el lema “México industrial frente a un mundo en cambio”, con el objetivo de celebrar la visión, el esfuerzo y el compromiso de quienes, todos los días, convierten la actividad industrial en desarrollo nacional.
Alejandro Malagón Barragán, presidente de CONCAMIN, señaló que los industriales somos el motor que impulsa la innovación, quienes sostienen las finanzas públicas y que, en momentos de incertidumbre, ofrecen estabilidad. Afirmó que “el futuro no se hereda, se construye con trabajo duro”.
Durante la jornada, Graciela Báez Ricárdez, directora general de Política Educativa, Mejores Prácticas y Cooperación de la SEP, impartió la conferencia “Modelo educativo actual en México”, en la que se refirió a la transformación de la educación media superior, enfocada en la ampliación de la infraestructura con la creación de nuevos bachilleratos tecnológicos, el marco curricular común, los lineamientos de educación dual y la actualización curricular, para hacer más atractiva la oferta educativa y brindar mayores oportunidades en el mercado laboral.
También tuvo lugar el panel “El derecho al agua y la restauración de los ríos Lerma- Santiago, Tula y Atoyac”, en el que participaron Paola Félix Díaz, coordinadora general del Acuerdo Nacional por el Derecho al Agua y Cooperación Internacional de la CONAGUA, y Claudia Gómez Godoy, comisionada para la Restauración y Saneamiento del río Lerma-Santiago.
En su intervención, Paola Félix mencionó que se busca crear el Registro Nacional de Agua para el Bienestar (RENAB), así como la elaboración de un plan maestro de inversión en infraestructura en todo el país. Asimismo, destacó el Plan Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, cuyo eje incluye diez líneas prioritarias, entre ellas impulsar la innovación tecnológica para el tratamiento, reuso y potabilización del agua.
Por su parte, Claudia Gómez expuso el resumen de los trabajos realizados en lo que va de este año para la restauración de los ríos, así como la vinculación con el Acuerdo Nacional y Cooperación Internacional, y la articulación social, que ha consistido en la organización de mesas de trabajo con colectivos, comunidades y académicos en Jalisco y Estado de México, además de recorridos con comunidades y autoridades municipales, estatales y federales en las entidades por donde pasa la Cuenca Lerma-Santiago.
En la conferencia “Hecho en México”, Andrea Genoveva Solano Rendón, titular de la Unidad de Normatividad, Competitividad y Competencia de la Secretaría de Economía, puntualizó que este distintivo garantiza la calidad, el orgullo nacional y la competitividad internacional, al invitar a las empresas a registrar sus productos de manera gratuita.
Resaltó también la importancia de la colaboración entre el sector público y el privado, aunada a la intervención de los gobiernos estatales, para el desarrollo de iniciativas conjuntas con cámaras de comercio.
En otra de las ponencia, Luis Rosendo Gutiérrez, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, habló sobre “Aranceles y revisión del T-MEC”, en la que abordó las medidas que se han implementado para fortalecer la posición de México en el comercio regional, y cómo nuestro país mantiene una ventaja relativa. Agregó que la aplicación de aranceles a países sin tratados comerciales busca impulsar la industria nacional y consideró que el T-MEC se mantendrá trilateral, porque Norteamérica es la región más integrada del mundo.
Para cerrar el encuentro, el periodista David Páramo presentó el tema “Perspectivas económicas para México y el mundo”, en la que hizo un análisis del panorama actual y de los retos que enfrenta el país.
La ruta del desarrollo económico del autotransporte de pasajeros
Por Virginia Olalde López-Gavito
Directora ejecutiva de CANAPAT
El autotransporte de pasajeros es mucho más que un medio de movilidad; es una infraestructura estratégica que sostiene la productividad económica de México. A diario transporta a millones de personas que integran la fuerza laboral, el comercio y los servicios; tan solo en 2024 fueron 3,824 millones las personas transportadas, quienes representan un eslabón indispensable en la operación de plantas industriales, centros logísticos, instituciones educativas y cadenas de valor que mantienen al país en movimiento.
Según datos del INEGI, este sector contribuye con cerca del 2.0 % del PIB y genera empleos directos e indirectos en toda la cadena productiva. Más allá de su dimensión económica, su valor radica en la función social de acercar talento a los centros de desarrollo y conectar regiones que dependen de la movilidad cotidiana para su subsistencia. Su capacidad de recuperación se evidenció en la reactivación económica posterior a la crisis vivida entre 2020 y 2022, ejemplo de cómo la colaboración entre diversas industrias ha sido clave para retomar el crecimiento e incluso superar las cifras antes de la pandemia, como se observa en la gráfica.
Por supuesto, el desarrollo económico no puede desvincularse de la infraestructura vial. Carreteras en buen estado, seguras y bien conectadas reducen costos logísticos, mejoran la puntualidad laboral y aumentan la productividad. México cuenta con una red carretera de 916 mil 078 kilómetros, que enlaza zonas urbanas, rurales e industriales.
Hoy en día existen 477 parques industriales en México, donde se localizan más de 4,000 empresas instaladas; muchos de ellos se ubican fuera de zonas urbanas, lo que refuerza la necesidad de sistemas eficientes y seguros de transporte que garanticen el acceso ordenado y confiable de su personal a estos centros productivos.
Es una realidad: la fuerza laboral de México se traslada principalmente por autobús. El autotransporte federal de pasajeros moviliza 95 % del total nacional de usuarios, lo que lo convierte en un componente esencial para el funcionamiento de cualquier cadena de valor al transportar el capital humano que genera las bases del ecosistema económico del país.
Es innegable que el autotransporte de pasajeros en México enfrenta desafíos importantes, pero estos deben entenderse como oportunidades de mejora continua. Temas como la modernización tecnológica, la seguridad vial, la formalización de más transportistas y la eficiencia operativa y energética, no significan obstáculos insalvables, sino ejes donde la participación del sector industrial puede marcar la diferencia.
Iniciativas como la renovación vehicular —cuya edad promedio ronda los 20 años —, el financiamiento verde, los corredores seguros y la integración de pequeñas empresas a modelos de negocio colaborativos fortalecen el papel del autotransporte como eje de desarrollo y movilidad. En un contexto de nearshoring y relocalización de inversiones, asegurar el traslado eficiente de trabajadores es tan estratégico como mover mercancías.
El autotransporte de pasajeros es, en esencia, una ruta hacia el desarrollo económico: mueve millones de personas, une regiones, dinamiza economías locales y genera empleos en toda la cadena de valor. Reconocerlo como infraestructura estratégica permitirá construir una movilidad más eficiente, segura y capaz de responder a los retos del entorno global.
Hablar del autotransporte de pasajeros por carretera en México es referirse a un sector fundamental, no solo por su arraigo en la vida social, política y económica, sino por su papel como motor del desarrollo nacional. Además, tiene la bondad de que cada desafío es una invitación a la colaboración. Y es en esa articulación entre industria, gobierno y operadores donde se construirá el futuro de una movilidad más integrada y sostenible.
El autotransporte de pasajeros conecta personas, pero también enlaza historias, oportunidades y progreso para México.