En la CONCAMIN hemos asumido con plena convicción la responsabilidad de representar y defender los intereses de la industria nacional en un contexto de grandes transformaciones.
Desde el inicio de esta presidencia, nuestro propósito ha sido claro: fortalecer la interlocución con las autoridades y construir vínculos de confianza que permitan atender, con eficacia y visión de futuro, los temas que inciden directamente en nuestras cámaras y asociaciones.
Estas acciones requieren diálogo constante, conocimiento técnico y, sobre todo, unidad gremial. Hemos mantenido comunicación permanente con las dependencias del Gobierno de la República —en particular con la Secretaría de Economía— para plantear soluciones a los retos que enfrenta nuestro sector productivo. Lo hemos hecho con seriedad, con información precisa y con la convicción de que el desarrollo industrial del país solo será posible si trabajamos de manera coordinada, gobierno e industria, bajo una misma meta: el fortalecimiento del mercado interno, la competitividad y el bienestar de las y los mexicanos.
Recientemente celebramos el Día de los Industriales, una fecha que nos recuerda la enorme aportación de nuestro sector al crecimiento de México y, al mismo tiempo, la necesidad de mantenernos unidos.
La unidad industrial no es una consigna, es una condición indispensable para incidir con fuerza en la definición de políticas públicas, para impulsar una agenda de desarrollo que genere empleo, innovación y bienestar, y para seguir construyendo un país con más oportunidades.
Hoy enfrentamos temas que exigen análisis profundo, coordinación y visión de largo plazo. La próxima revisión del T-MEC, la imposición de aranceles a productos industriales por parte del gobierno de Estados Unidos, la reciente aprobación de las reformas a la Ley Aduanera, entre muchos otros. Cada uno de ellos representa tanto un desafío como una oportunidad para fortalecer nuestras cadenas de valor, asegurar condiciones de competencia leal y consolidar la presencia de México como un actor relevante en la economía global.
En la CONCAMIN sabemos que los resultados se construyen con diálogo, pero también con firmeza. Por ello, hemos impulsado una participación responsable, basada en la evidencia y en el compromiso con México. Nuestro papel no es solo reaccionar a los acontecimientos, sino anticipar los cambios, proponer soluciones y articular esfuerzos entre los distintos actores del ecosistema industrial.
Seguiremos trabajando con la misma determinación para que la voz de la industria sea escuchada y atendida. Continuaremos construyendo puentes con las autoridades, impulsando reformas que fortalezcan la competitividad nacional y defendiendo los intereses de los sectores que, con esfuerzo diario, sostienen el crecimiento de México.
En la CONCAMIN tenemos claro que el futuro de la industria mexicana se escribe con diálogo, con innovación y, sobre todo, con compromiso.